
Conocí a la señora Carmen en mi último viaje a Chile en el año 2016 cuando fui expresamente a visitar a mis padres. Ella era la nana, la persona de servicio que atendía y cuidaba con gran cariño a mis padres.
Una vez descansado de mi larga travesía, mi madre hizo las presentaciones pertinentes y cuando el momento llegó fui llamado a la mesa para el almuerzo. Al sentarme noté que la señora Carmen no estaba en la mesa y le pregunté a mamá por ella. Mi madre con un poco de vergüenza me dijo que ella había preferido comer sola en la cocina. Habiendo tenido una experiencia previa con esta situación me levanté de la mesa y la fui a buscar.
El principio noté que ella no se sentía a gusto, pero con el pasar de los días se fue acostumbrando a esta nueva situación. Igual notaba que no se sentía a gusto conmigo cuando me metía en la cocina a hacer un desastre mientras cocinaba, pero igual con el tiempo empezamos a intercambiar recetas.
En mi último día en casa de mis padres, aproveche para comprar algunos recuerdos y regalos; a ella le regalé un set de cuchillos de cerámica, cosa que ella nunca había visto y le explique sobre su filo y que debían ser usados para los vegetales en general.
Se por mis padres que ella había quedado impresionada con mi forma de ser, pero igualmente supe que por razones personales tuvo que dejar su trabajo con mis padres y eso lo lamenté mucho porque vi en ella a una persona en quien mis padres confiaban y que ella les cuidaba y soportaba y esto ultimo con personas mayores y tozudas como mis padres era casi un milagro que se debía agradecer. Me pregunto quien será la mártir que me atenderá en mis años dorados.
Cuando me referí a que ya esto la había vivido, lo dijo porque hacía 16 años atrás fui invitado por un amigo francés a visitarle en Santiago (Chile). Ambos nos habíamos conocido en Venezuela ya que trabajábamos para la misma empresa y en aquella ocasión me había encargado de mostrarle parte de Venezuela, un país que él no conocia, así que esta vez le tocó a él mostrarme el país donde yo había nacido y que era algo desconocido para mi ya que lo había dejado cuando solo tenía 10 años.
Mi amigo estaba encantado con el país y su gente, pero esto, a raíz de mi visita, habría de cambiar. Dejaré esta historia para otro momento.
Mi amigo me contó una historia que le tenia intrigado y molesto, ocurrió que en la oficina donde trabajaba, había un gerente de producción, un hombre a quien habría conocido años atrás en Venezuela dada una visita que él hiciera junto a un equipo de trabajo que venía de la sucursal chilena. Un día una señora de limpieza, a quien llamaré Carmen, le pidió si podía escribirle una carta de recomendación para un trabajo. El asintió y tomó de mala manera una hoja de un cuaderno y a mano le escribió una nota para luego doblarla sin mucho cuidado y dársela. Llamaré a este gerente “el personaje”. La señora, al verse en esta situación tuvo el tino de pedirle a mi amigo el mismo favor y este le asintió también, pero como él no escribía apropiadamente en español, le pidió una muestra de lo que debía poner en la carta, es entonces que ella saca de un bolsillo el papel arrugado que “el personaje” le había escrito. Mi amigo al verlo entro en estado de total indignación y sin mostrar ningún tipo de emoción (muy francés), le escribió en su computadora una carta y no solo la firmó, sino que buscó un sello de la oficina y un sobre donde poner la carta. Creo que esta fue una de esas tantas veces en que mi amigo había empezado a estudiar la posibilidad de importar una guillotina y ponerla en alguna plaza central.
Años mas tarde, mi hermana quien se había recibido como médico en Venezuela, haría una especie de pasantía en un hospital cercano al pueblo de donde era la familia de mi madre. Por una coincidencia se encontraría con una familiar de quien tenia muy pocos recuerdos, ella a quien también llamaré Carmen, tenía muchos años trabajando como enfermera. Así que mi hermana rápidamente se acerco a ella a la hora del almuerzo en el comedor del hospital para intercambiar historias y preguntarle sobre personas de las cuales poco y nada sabíamos, pero ellas habían sido parte de nuestra niñez. Una vez actualizadas ambas partes se despidieron y cuando mi hermana volvía a su lugar de trabajo un médico se le acerco para llamarle la atención (los venezolanos llaman a esto: llamar a capitulo), sobre el hecho de que los médicos en chile no se sentaban con los enfermeros ni aún siendo familiares. Me contaba un amigo argentino, que él tenía un familiar médico que vivía muy cerca de él y de vez en cuando le visitaba:
- Che, no me lo vas a creer, pero el pelotudo venia caminando desde su casa con el estetoscopio en el cuello como si se tratase de una consulta. Parecía que nadie se había enterado de que era médico.
Me eché a reír no solo por la historia y el personaje, sino por el acento que tenía mi amigo al contar las historia. Hice una muy buena amistad con él y su familia mientras éramos expatriados en Paris. (los franceses llaman expatriados a quienes trabajan fuera de Francia).
A raíz de las manifestaciones que ocurren actualmente en Chile, he tenido que escuchar todo tipo de explicaciones boludas (pendejas) y de todas ellas me siento mas afín con la propuesta en tv por la psicóloga chilena Pilar Sordo y por lo escrito muchos años atrás por el escrito chileno Ariel Dorfman en su libro “La nana y el iceberg”. Como toda boludes es solo una teoría y sin ponerme a la altura de ninguno de ellos, me anoto en el club de fans.
Según ellos, los chilenos tienen una carga cultural que los obliga a caminar mirando al piso, ya que desde que se nace chileno, se te indica que tu posición social nunca podrá ser cambiada así como su destino; ellos solo deben mirar hacia arriba para agradecer no haber nacido gusanos. No importa como luscas lo primero que un chileno te preguntará al conocerte es tu apellido y con ello sabrá cuan cerca estas de su club social.
Pilar Sordo daría un ejemplo concreto cuando comparaba a la moderna Santiago con Buenos Aires; según ella en Santiago hay mas farmacias que cafés por cuadra y lo contrario ocurre en Buenos Aires. Para ella los chilenos están cansados de solo trabajar sin tener nada mas gratificante que el trabajo puro y duro. En realidad, ellos solo desean lo mismo que desea cualquier ciudadano del mundo: ser felices y tratados con dignidad.

Según varios filósofos, los seres humanos somos iguales solo en dos cosas, en naturaleza (todos somos seres humanos) y ante la ley; esta última algo más complicada, ya que como George Orwell escribiría en su libro “Rebelión en la granja”: Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros.
Esta cruz que tanto la señora Carmen como “el personaje”, llevan a cuestas tiene varias explicaciones de ser, pasando por uno histórico y cultural, sin menosprecias la mierda que tenemos en nuestras cabezas, y el otro de índole religioso, las cuales han moldeado la sociedad actual
Las otras explicaciones, pasan por solo culpar al de la cera de enfrente de los males que hacen sufrir a los chilenos y siempre terminan con una solución al estilo de pensamiento Alicia (Este término ha sido acuñado por el filósofo español Gustavo Bueno en su libro: “Zapatero y el pensamiento Alicia”). Con el se refiere a ese tipo de pensamiento o idea infantil, ingenuo, emocional que no se sustenta en la lógica o en los datos puros y duros. Por ejemplo, la explicación que algunos dan sobre la causa y solución de lo que ocurre en Chile hoy en día, cuando acusan al modelo económico imperante sin tomar en cuenta que los datos duros muestran los avances que ha tenido y tiene Chile en las últimas décadas en cantidad de numero pobres que han salido de la pobreza y mejoras en su calidad de vida; para luego dar como solución la implementación de una nueva constitución y con ella la imposición de un modelo social que hasta la fecha a mostrado hasta el hartazgo su total fracaso.
No importa que modelo se imponga en Chile o en Latinoamérica en general, ninguno de ellos resolverá los problemas sin antes pasar por un cambio en que la gente se perciba a si misma como seres humanos que tienen iguales derechos y deberes que sus vecinos. Y esto toma décadas. Lo contrario es el cuento de nunca acabar.
En 1970, Chile es el primer país del mundo en tener un presidente marxista por los votos. Pero esta aventura termino en una grotesca dictadura y por qué?. A mi Alicio pensamiento se me da por creer que esto ocurrió porque 90% de la población que voto a favor y en contra no entendían lo que el marxismo ni la democracia significan, así que fue muy fácil tomar el poder por la fuerza, la mas brutal de ellas. Todos los chilenos pagaron ese periodo, porque los que no sufrieron la tortura y brutal represión de un uniformado tuvieron que vivir en un país de zombis y tratando de no mirar como quemaban vivo a su vecino, muchos de ellos aplaudiendo tal embrutecedor momento. Hoy en día siguen sin dar la cara y tratando de explicarse.
Si hoy alguien hace una encuesta preguntando a los chilenos si quieren un país con una educación y una salud publica de calidad y donde los políticos no vivan a expensas de los ciudadanos sin un control de estos sobre ellos. Casi que sin leer los resultados diría que el al menos el 90% diría SI.
Y es cuando el pensamiento Alicia da una solución.
Les propongo un primer paso para empezar a resolver los problemas, este lo detallo a continuación con el titulo de Alicia en el país de las maravillas:
- Hacer que el salario de los senadores y diputados sea de dos o tres veces el salario mínimo. Ya verán como el salario mínimo sube como la espuma de una buena cerveza.
- Que los senadores y diputados y sus familiares sean obligados a usar únicamente las escuelas, universidades y hospitales públicos. Ya verán como los profesores de Oxford harán cola para pedir un puesto y como las clínicas serían abandonadas por sus médicos y enfermeros.
- Que los senadores y diputados solo puedan optar por una reelección y luego se les de una medalla de reconocimiento y nada más. Así que si no tienen otro oficio o profesión se las verán mal ya que no habrá una pensión vitalicia. Esto también haría que las pensiones estén sujetas a mejores controles y deban dar más beneficios.
- Todos los gastos por asesorías y de tipo personal como automóvil, casa y demás deben ser pagados por ellos de sus salarios y en caso de requerir alguna ayuda de tipo asesoría se les den prestamos sin intereses que deberán a pagar o ir a la cárcel.
No me crean tan sesudo, todo esto ha sido implementado de manera más a menos parcial en varios países acá en Europa, así que la lista de propuestas no es un pensamiento Alicia, lo que si es: Es la pretensión de imponerlo en una sociedad latinoamericana. Eso es un acto de completa ingenuidad, ya que ninguna de las personas afectadas por los malos políticos levantará sus posaderas para luchar por estas ideas y de ocurrir solo serán emboscados por unos parásitos que tomaran esta bandera para hacerse del poder y luego terminar diciendo: “Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”
Con todo mi respeto señora Carmen, el país comenzara a cambiar el día en que usted se perdone a si misma y exija ser tratada con dignidad, el día en quien paga sus servicios como nana, la trate con respeto y la invite compartir su mesa cuando llegue el momento de comer. El día en que su igual se tome la molestia de hacerle un favor sin menospreciarla, el día que pueda caminar erguida sin haber obligado a nadie que se incline ante usted, el día en que su titulo y su apellido no sea lo más importante para establecer una relación sea de trabajo o de amistad. Y esto solo pasa por usted y nunca vendrá de la mano de Alicia y menos del país de las maravillas.
Muchas gracias señora Carmen por haberle dado afecto a quienes desde lo lejos no soy capaz de darles…

