I give you cabaret

Les presento cabaret, la película de 1972 con Liza Minnelli.

La película en si es una verdadera joya que nos toca dos tópicos muy recurrentes en estos tiempos algo turbulentos.

El primero es una invitación a vivir y apreciar lo que la vida es, un cabaret. Este simple mensaje no nos viene dado por un Paulo Coelho ni por un libro de autoayuda, sino por unos personajes que viven en los limites buscando la felicidad y el amor. Mucho se ha escrito sobre ello, pero pocos han sabido realmente explicarnos esta necia búsqueda de algo difuso como la idea de una idea como Xanadú.

Lidiamos todos los días con cosas como la guerra, el cáncer, Maduro y un largo etc. Y aun así tenemos cheesecake, la charcutería mediterránea y sobre todo tu mirada cuando me sonríes y puedo ver mi reflejo.

La segunda es una idea mas concreta es un mensaje político, mas mundano pero que aun no siendo tan subliminal como lo primero, es igual de importante pues es parte de nuestra naturaleza. Ser libres para perseguir lo anterior.

En esta historia pequeña, ella se pregunta si finalmente ese hombre con quien yace en su cama es la respuesta a su búsqueda y de ahí nace una canción que como un himno cuestiona nuestra realidad. (Maybe this time. Quizás esta vez)

Habiendo sido invitada a disfrutar de un fin de semana en la casa de este hombre que poseía una fortuna que incluía una casa a las afuera de Berlín y luego de haber disfrutado de una gran estadía ella y sus amigos ponen marcha de vuelta a su realidad cuando de la nada aparece en el pueblo un pequeño grupo de camisas pardas nazis que de inmediato cantan un himno de corte patriótico.

Cuando su nuevo amor es interpelado para saber que pensaba de ellos, él solo dijo que eran un pequeño grupo de fanáticos que pronto serian controlados. Mientras veían a través de los vidrios de carro que los llevaba fuera del pueblo, como poco a poco la gente del pueblo se acercaban a cantar y alzar el brazo en saludo. Mientras se alejaban, se podía ver como todo el pequeño pueblo coreaba como una sola voz, el mismo himno.

La cámara solo se enfocaba en la cara del hombre que hacía unos minutos había predicho un pronto fin de esta locura y como su rostro denotaba una gran duda en sus propias palabras.

La película está basada en tiempos previos a la segunda guerra mundial, lo demás es ya historia.

Como ya hice mención, parte de mis resoluciones para este año es no dejarme vencer por esta nueva ideología identitaria donde menos de 5% de la población mundial nos quiere llevar.

Por eso cabaret es una bandera, una mirada amplia a la belleza y al deber que tenemos de ser amados y felices.